En este workshop se puede aprender el funcionamiento algorítmico y mecánico de la instalación OTTO que estará expuesta en Sónar+D CCCB con sus creadores: el escenógrafo y artista de la robótica Roland Olbeter y el músico y programador Urbez Capablo.
Unas pelotas de minibasket suspendidas en el aire caen mediante unas teclas que acciona el público y rebotan sobre una plataforma. El rebote se amplifica y es transformado por un algoritmo en un fondo sonoro que será diferente en cada interacción.
Al final de cada micro-obra generada, la pelota se devuelve al techo mediante un disparo de aire, integrándose dicho sonido al mundo sonoro que envuelve la instalación. El algoritmo generativo se nutre también de bases de datos públicas de la NASA, las cuales son consultadas en tiempo real a través de internet.
Tras su paso por el festival, OTTO habrá generado una maqueta sonora compuesta por algoritmos de unas 500 horas que se podría editar para la creación de una banda sonora de una película de ciencia ficción.